El Gobierno Nacional anunció un nuevo incremento escalonado al salario mínimo, vital y móvil, que alcanzará los $296.832 para trabajadores mensualizados a partir de marzo de 2025. Esta medida, aunque representa un alivio para millones de trabajadores, genera debate sobre su impacto real en el contexto de una inflación persistente.
El aumento se aplicará en tres tramos: a partir de enero, febrero y marzo, con el objetivo de acompañar la evolución de los precios y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, organizaciones sindicales y sociales consideran que el incremento es insuficiente para compensar la pérdida del valor adquisitivo producto de la inflación, que se ha mantenido elevada durante los últimos años.
El Gobierno sostiene que este aumento es un paso importante para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y reactivar el consumo interno.
¿Qué opinan los expertos?
Economistas consultados coinciden en que el aumento del salario mínimo tiene un impacto directo en la economía, ya que impulsa el consumo y genera un efecto multiplicador. Sin embargo, advierten que es fundamental que este incremento vaya acompañado de medidas para controlar la inflación y estabilizar la economía en general.
La mirada de los ciudadanos
En las redes sociales y en las calles, la medida ha generado diversas opiniones. Mientras algunos trabajadores celebran el aumento, otros expresan su preocupación por la persistencia de la inflación y la dificultad para llegar a fin de mes.
En definitiva, el aumento del salario mínimo en Argentina es una noticia que genera expectativas y debates. Será fundamental seguir de cerca su impacto en la economía y en la vida de los trabajadores.